lunes, 7 de septiembre de 2015

¡Notición, Sangenjo en el Morredero!

Este fin de semana llegó un watsapp a mi teléfono en el que podía leer: ¡Oye, que acaban de decirme que Sangenjo estuvo en El Morredero! Yo le respondí que no sabía muy bien de qué me estaba hablando, ya que me resultaban muy extrañas las palabras clave de esa frese, es decir, Sangenjo y Morredero. Como es habitual, ante la duda tiré de internet y de algún amigo para que me aclarase estas dudas. El resultado, para mi sorpresa, es el siguiente:
  • Sangenjo: Se refiere a Sanxenxo (galego), cuya traducción al castellano sería San Ginés. No tiene traducción directa al castellano el topónimo Sanxenxo, sustituyendo las X por una G y una J, si no que viene de San Ginés, patrón, junto a Santa Rosalía, de dicho municipio. Intentar castellanizar lo que no se puede, da como resultado esta extravagancia.
  • Morredero: Se refiere a El Morredeiru (asturllionés), cuya traducción al castellano sería El Moridero. Al igual que el anterior topónimo, no tiene traducción al castellano sustituyendo el diptongo EI y la U por la E y la O. Como en el caso anterior, castellanizar una palabra genera algo que no existe en castellano.

Para conocer esta realidad, en el caso del alto del Morredeiru (por si les gusta el senderismo, aquí tienen una buena ruta), les recomiendo que se acerquen a Corporales (Cabreira/Cabrera) y hablen con sus vecinos, como hizo el periodista Emilio Gancedo con Policarpio Liébana y Sagrario GonzálezXosé Ambás para su programa Camín de Cantares o la gente de El teixu con la cartelería de la zona.



Creo que debemos escuchar a los habitantes de cada pueblo, saber que nombre le dan a los valles, montañas, ríos y a sus pueblos, solo así seremos respetuosos con ellos y no impondremos nombres a lugares que ni si quiera conocemos, rompiendo incluso las normas de la lengua castellana.

Aprovechando que el río Tuerto pasa por mi pueblo, aprovecho para saludar a Pedro Trapiello y solicitarle que deje de soltar estupideces por esos dedos. También, decirle que cuando vaya a los pueblos, se dedique algo más a escuchar y no a soltar sus mítines de erudito de la corte que cada vez tienen menos sentido.




No hay comentarios: